¿INVOLUCIÓN?
La dinámica contemporánea nos
impulsa a avanzar, a renovarnos cada día y con base en la mejora continua,
generar una evolución, una versión 2.0 de lo que ayer fuimos. Este “Kaizen” personal nos
orienta a ser mejores personas, a ampliar nuestras habilidades y a ser más
aptos mediante la comprensión del entorno donde nos desarrollamos. Sin este
perfeccionamiento estoy seguro que la especie humana no se hubiera preservado
en la faz de la Tierra.
Sin embargo, se nos olvida que la
vida es cíclica, que el Uróboros es un proceso inevitable que nos obliga a
mirar hacia atrás, a comprender quiénes somos y cómo hemos llegado a donde
estamos.
Ejemplifiquemos esto con una
metáfora muy sencilla… el ladrillo más importante de una pirámide no es aquel
que se encuentra en la punta, sino los que se encuentran en la base y son los
que soportan el esfuerzo estructural del poliedro.
Lo anterior comprueba que ser
retrospectivo no es sinónimo de retroceder, es valorar las raíces del árbol de
nuestra vida para con ello ser conscientes de nuestras fortalezas, pero sobre
todo, de nuestras debilidades.
Dentro del proceso evolutivo natural
de cualquier ser humano encontramos un término clave para comprender el proceso
involutivo… MADUREZ... Este vocablo se utiliza indiscriminadamente como sinónimo “enterrar
las etapas anteriores de tu vida”… Yo
opino lo contrario.
La madurez implica un proceso de
introspección que nos permita explorar las experiencias propias y ajenas con la
finalidad de tomar mejores decisiones, por lo que no cabe dentro de esta
cualidad la falta de memoria respecto al pasado.
Continuando con el concepto
anterior, mencionaba Friedrich Nietzsche (mi crítico social favorito) que: “La
madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba
cuando era niño”. Esta frase me marcó debido a que mucho tiempo de mi vida lo
mal invertí en dejar atrás mi pasado y tratar de renacer como un Ave Fénix, sin
embargo con el tiempo y aprendiendo de maravillosas personas que me rodean,
comprendí que no podemos aspirar a un futuro sino tenemos un pasado que lo
sustente
(APUNTE DE 2021: MUCHÍSIMAS GRACIAS POR HACERLO, CÉSAR DEL 2012)
Conclusiones:
*La retrospectiva y la comprensión de nuestra realidad pasada es la base para detonar nuestras habilidades.
*Los esfuerzos en la vida deben ser como un vector: deben tener magnitud, dirección y ORIGEN.
*Crecer no significa dejar de ser niño, es darle herramientas al niño para que juegue en el mundo.
*Quien olvida o niega sus orígenes, está destinado a arrepentirse de todos sus actos.
Comentarios
Publicar un comentario